¿Qué son los rompecabezas de hanayama y cómo funcionan?

Los rompecabezas de hanayama son puzzles metálicos para desarmar

Los rompecabezas de hanayama son un pasatiempo que requiere concentración para conseguir desarmarlos separando sus distintas piezas y volviéndolas a armar.

Si eres un amante de los puzzles y los juegos de resolver enigmas, hanayama puede ser tu nuevo pasatiempo favorito. Los rompecabezas metálicos diseñados por esta empresa japonesa son algo muy diferente a lo que estamos acostumbrados y, una vez se empieza a descifrarlos, es difícil no engancharse a ellos y seguir superándose.

Cómo funcionan estos rompecabezas

Estos puzzles fabricados en zinc fundido tienen múltiples formas y diseños, además de seis niveles distintos de dificultad. El objetivo es desarmarlos rotando, deslizando o moviendo las distintas piezas que los forman y, posteriormente, volverlos a armar, lo cual conlleva también un reto. Su dificultad frente a otros puzzles es notable, pero uno de los aspectos más divertidos es su diseño. Las formas de estos rompecabezas son familiares a todos nosotros, y con cada una de ellas varía totalmente el juego.

La empresa japonesa comenzó a fabricar estos puzzles metálicos en 1983, pero la tradición de este tipo de pasatiempo tiene muchos años más. En el siglo III a.C., en Grecia ya existían puzzles de madera de diferentes formas que había que armar y desarmar. Pero no fue hasta finales del siglo XIX cuando este tipo de juegos comenzaron a popularizarse. Hanayama incluyó la novedad de crear estos juguetes en zinc y desarrolló muchos diseños diversos.

Como las distintas piezas son diferentes y con diseños muy llamativos, también llevan a coleccionar varias según se van resolviendo. La compañía pone un gran esfuerzo por crear diseños impactantes y diversos, que sean visualmente atractivos. Posteriormente, se crean los moldes de cada diseño para fabricar las piezas y, finalmente, se arma cada una de ellas. La clave del éxito de estos puzzles es el reto que supone resolver, mediante planificación y concentración, pequeños retos que pueden parecer complicados al principio, pero que se pueden conseguir.

Los diferentes niveles de juego

Uno de los aspectos más interesantes de estos rompecabezas es que sus diseños se clasifican perfectamente en los seis niveles de dificultad creados. De esta forma, puedes ir retándote a ti mismo al ir resolviendo piezas de mayor dificultad. Para empezar, el nivel 1 te permite familiarizarte con el sistema del puzzle y pasar un buen rato. En el nivel 2, necesitarás un poco más de concentración para resolverlo, pero es a partir del nivel 3 cuando la dificultad es mayor y se debe reflexionar para lograr desencajar las piezas. Los niveles 4 y 5 incluyen cada vez más detalles que obstaculizan el camino, por lo que el nivel de pensamiento crítico necesario para desarmar el puzzle es ya muy elevado. Finalmente, el nivel 6 incluye las piezas más difíciles de resolver.

Además de ser una forma de pasar los ratos aburridos, estos rompecabezas requieren de un nivel de concentración que te permitirá dejar otros pensamientos a un lado y centrar tu mente. Todo ello pasando un buen rato, y sintiendo la satisfacción de ir resolviendo las diferentes piezas y, poco a poco, ir subiendo en los niveles de hanayama hasta convertirte en todo un experto.